Simposium 2022 Internacional de investigación y Buena praxis en Musicoterapia
Los días 8 y 9 de octubre, bajo el manto ocre, rojo, amarillo y verde del incipiente otoño en el Valle del Jerte, vivimos un encuentro que marcaba el devenir de nuestra profesión. Plasencia, lugar elegido para la presentación en la “corte” de SOCIEMT, abrió sus brazos para acogernos en reunión. En un edificio antiguo que otrora fue psiquiátrico, hoy casa de la UNED, nos encontramos con un laberíntico recorrido hasta llegar al segundo piso, santuario de toda la actividad. Allí, bisoños, habituales y virtuales compartimos espacio sonoro, terapéutico y vanguardista.
Los políticos, agasajados por el presidente de SOCIEMT, Dr. Manuel Sequera, dieron el pistoletazo de salida a la jornada inaugural, y con precisión milimétrica temporal, la Dra. Melissa Mercadal nos situó en nuestro ámbito desde una perspectiva global. Las primeras impresiones se intercambiaron en el ágape de las 11.30. En medio del pasillo los abrazos, los gestos de cariño y las sorpresas de ver a propios y extraños fueron cerrando el círculo. Con las experiencias de nueva praxis en educación y la interesante conferencia de Anna Pessoa sobre los avances de la mt en neurología, llegamos al medio día. Las viandas extremeñas satisficieron el apetito de los presentes y con impaciencia, retomamos la jornada vespertina. Los ponentes más relevantes, Dr@s, Tsiris, Gattino, Mercadal y Clancy nos mostraron que las publicaciones son un “arma” de difusión necesaria para la fundamentación y desarrollo de esta nuestra terapia. Sin bajarse del entarimado, el Dr. Giorgos Tsiris, quiso, con ademanes pausados y sencillos darnos a conocer su trabajo. Tras un nuevo descanso, los nuevos proyectos de doctores en ciernes hicieron su aparición: novedades, trabajos extensos y puestas al día fueron indicándonos el camino a seguir en la actualidad. Una mesa de buena praxis en el ámbito hospitalario, con el Dr. Andrew Rossetti entre otros ilustres nombres, recordaron cuan necesaria es la musicoterapia en este entorno, cuya intervención prueba la mejoría de los pacientes con resultados esperanzadores en su recuperación física y anímica. Con la exposición de los posters terminamos una jornada repleta de intenciones, hechos y verdad… solo quedaba regar las semillas sembradas con agua sonora como la que nos brindaron Carmen Miranda, Sara Añino e Ignacio Calle.
De vuelta a las empedradas calles de Plasencia y con el ánimo a rebosar por las experiencias compartidas, nos acicalamos para la cena de gala. La música fue el hilo conductor de la velada que se cerró con un reconocido homenaje a la mujer que ha sido y es santo y seña de la musicoterapia en España, la Dra. Serafina Poch. Con el entrañable recuerdo de su quehacer en esta profesión nos recogimos dejando que la cálida noche extremeña acunara nuestro descanso.
El domingo 9 amaneció soleado, como queriendo mostrarnos con claridad que la investigación en musicoterapia había encontrado su lugar. L@s futur@s doctor@s tomaron la palabra en la primera mesa de la mañana. De nuevo los interesantes proyectos que están en ciernes nos alentaron a pensar en un prometedor suma y sigue. Con la conferencia del Dr. Rossetti sobre la mt en el colectivo clínico quedó demostrado que el musicoterapeuta, tal y como rezaban los postulados de Al-Razí en el siglo X, debería ser una figura indispensable en el organigrama de cualquier hospital. Un último café, de despedidas por si acaso y últimos intercambios, nos condujo al ocaso del Simposium. Los guardianes fueron cerrando las puertas con las llaves de la regulación, SOCIEMT, EMTC, FEAMT coordinados por el Dr. Alejandro March, prometieron unión y colaboración.
Para finalizar el indispensable Dr. Gustavo Gattino, hondeó la bandera de cuadros negros y blancos dándonos la esperanza de un futuro en la investigación de la evaluación en musicoterapia, necesaria para cualquier estudio fundamentado. Allí, en el mismo lugar que se inició todo 24 horas antes, las últimas palabras fueron para los organizadores y coordinadores. Enhorabuena por el trabajo bien hecho, por tantas horas invertidas y sobre todo por el éxito conseguido.
La foto de familia entra ya en los lugares privilegiados del salón de la musicoterapia.